Encontró el yoga y la meditación a los 19 años y decidió que haga lo que haga, quería seguir esas prácticas. Tomó los votos de swami (monje) a los 23 años y vivió así hasta los 41.
Dejó los hábitos y se dedicó al estudio académico. Obtuvo dos maestrías: en sánscrito, en la Universidad de California en Berkeley; y en estudio de religiones en la Universidad de California en Santa Bárbara. Además, está preparando su disertación de Ph.D. relacionado al tantra.
Está en Guayaquil ahora. Es Carlos Pomeda, español de 58 años, uno de los conferencistas del evento Sadhana Yoga Conference, que se inaugura la noche de este viernes 11 de septiembre y continúa el fin de semana.
Carlos Pomeda, conferencista en el evento Sadhana Yoga Conference.
Él liderará las disertaciones: 'El Universo tántrico', 'El Dharma', y 'El deseo y el Tantra-Yoga'. "Vamos a aprender cómo tomar decisiones en la vida, cómo determinar cuál es la decisión más dhármica (más acorde con la sabiduría interior). Vamos a sacar principios generales que luego se puedan aplicar a cualquier situación", asegura.
Antes de ello, aceptó compartir con EL UNIVERSO parte de sus amplios conocimientos. Sobretodo porque su objetivo es aclarar las ideas erróneas alrededor de la palabra "tantra". Esto es solo un pequeño adelanto.
Tantra es...
Imposible de definir. Por eso hablo del "universo tántrico". Pero en términos generales: una herramienta para atraer lo sagrado, lo profundo, en todo momento de la vida. No tiene que ver con el sexo como se lo pinta por ahí.
Relación con el yoga
La principal característica es que el tantra es un sistema que al contrario del yoga tradicional (que buscaba separarse de lo externo, la renuncia de todo lo material), trae otra perspectiva y dice: Nada es intrínsecamente puro ni impuro, intrínsecamente bueno ni malo. Intrínsecamente es la palabra clave, todo depende de uno.
Esta nueva perspectiva abrió la puerta a una serie de prácticas que no existían anteriormente. El mejor ejemplo es el Hatha Yoga, que empezó a utilizar al cuerpo como un vehículo para trascender el mismo cuerpo.
Visión tántrica
El tantra trae una visión nueva, con el cuerpo. Se desarrollan técnicas hábiles del manejo del cuerpo, de los canales energéticos, del uso de la respiración. El tantra abre la puerta hacia la manipulación hábil de la energía vital.
Confusión Tantra = Sexo
Estudiar tantra es difícil, muchos detalles hay que aprenderlos de la tradición oral y de un maestro calificado. Lo que ha ocurrido en Occidente es que en ese vacío de información, aparece la simbología tántrica (que utiliza formas sexuales) y se han creado ideas erróneas.
Así como el taoísmo utiliza el símbolo del yin y el yan, el tantra usa estos símbolos sexuales para representar al universo en la unión de lo femenino y lo masculino.
Sí, es cierto que existen algunas técnicas tántricas relacionadas a la sexualidad, pero son el 0.1 % del tantra. La mayoría de las técnicas del tantra no tienen nada que ver con la sexualidad.
Asociaciones malsanas
En nuestra cultura tenemos asociaciones muy malsanas con la sexualidad. De forma muy puritana, nos ha llegado la información de que el sexo es algo sucio, impuro, un gran error. Pero la sexualidad es un gran milagro de la naturaleza y es una dimensión muy profunda del ser humano. En ese sentido, creo que el tantra rescata a la sexualidad como algo hermoso, sublime, maravilloso.
Sexualidad bajo la visión tántrica
Uno de los grandes descubrimiento del tantra es que tenemos muchísimas posibilidades, cada día, de acceder a una conciencia más alta. El sexo es un aspecto de la vida, como cualquier otro.
Por ejemplo, cuando ves algo muy bello o escuchas una canción que te conmueve, y sientes que han "tocado" tu corazón. Lo que ves o escuchas es solo un estímulo externo, la experiencia de conectarse con el corazón es interna, se abre una puerta.
Al igual que esa experiencia, la sexualidad es parte de la vida cotidiana. Pero es muy especial, porque toca un aspecto de la creatividad misma, es lo más esencial del ser humano. Hay potencialmente una puerta muy poderosa para entrar con la fuente de la creatividad, del amor, de la dicha. En ese sentido, la sexualidad es más poderosa que otras actividades cotidianas, pero la esencia, la idea, es la misma: es aprender cómo conectar con tu propio ser, en cualquier experiencia, y eso incluye a la sexualidad.
Los riesgos
Los humanos tenemos una capacidad enorme para el autoengaño, entonces es muy fácil autoengañarse y ponerse a tener sexo con la excusa de que estoy haciendo tantra. Si no sabes lo que estás haciendo, solo te estás creando más esclavitud, ataduras, y condicionamientos. No estás llegando a una mayor conciencia dentro de ti, ni mayor liberación dentro de ti. Hay que tener cuidado.
El sexo, una oportunidad
Tener sexo no es una práctica espiritual. Es un error peligroso llamar "práctica" a la sexualidad, porque puede enmascarar un apego al placer sexual. Yo diría más bien que la sexualidad, como toda actividad humana, da la oportunidad de conectar con una consciencia más alta. Para mí esa es la visión tántrica.
Tú, como ser humano, caminas, te relacionas con otros, hablas, comes, tienes sexo. Lo que marca la diferencia es dónde está la consciencia. La práctica es mantener esa consciencia interior. Incluso, interviene el conocimiento para que la sexualidad no sea una descarga de energía, sino una oportunidad para nutrirte energéticamente.
El amor es fundamental. Sin amor no hay alquimia.
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