El niño sirio Alan Kurdi, cuya foto muerto en una playa turca dio la vuelta al mundo, fue enterrado este viernes en la localidad Kobane, de donde era originario.
Al mismo tiempo se celebró el funeral de otros miembros de la familia del niño de tres años: su hermano Galip de cinco y su madre Rehan, quienes también murieron al poco de iniciar su travesía hacia la isla griega de Kos.
Al entierro asistió el padre de Alan, Abdulá, quien cruzó a territorio bajo control kurdo con los cadáveres de su familia.
Durante el acto habló y dijo: "No tengo futuro ya. Mi futuro se fue".
La imagen de Alan en una playa turca creó una ola de indignación que dio la vuelta al mundo.
Críticas
Las fotografías de Alan siendo extraído de una playa cercana a Bodrum despertaron una oleada de expresiones de simpatía para todos quienes están huyendo de la guerra en Siria.
Además, las redes sociales se llenaron de críticas a los gobiernos europeos para no hacer suficiente para atajar la crisis.
Miles de personas se han ahogado en aguas del Mediterráneo tratando de alcanzar las costas europeas.
EPA
Kobane, de donde procedía el niño Alan, se ha convertido en uno de los bastiones de la resistencia contra el autodenominado Estado Islámico (EI).
Después de un sitio de hasta cinco meses, los habitantes del lugar consiguieron derrotar a los islamistas en una batalla que copó titulares a nivel internacional.
La ciudad contaba con una población de 400.000 habitantes. Sin embargo, miles han huido desde que comenzó la confrontación con EI.
En junio, los yihadistas volvieron a atacar Kobane con autos bomba y el lanzamiento de un asalto a gran escala.
Eso impulsó un nuevo éxodo.
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